Cuando el gran árbol cayó,
un estrepitoso ruido
se escuchó desde muy lejos,
Lástima por sus ramas,
lástima por sus flores,
lástima por el nido que
se sostenía en una rama añeja!.
El viento del sur,
el poderoso viento
que a su paso arrasa
los pequeños brotes
y las viejas ramas
en gran remolino
lo hirió de muerte
le arrasó hasta
el alma.
En el suelo están
ahora esparcidas
láminas de vida
un mundo destruido
donde la ausencia duele
y la esperanza,
es vana.
Inútil es querer juntar
restos casi imperceptibles
de aquél frondoso árbol
que les diera abrigo
y los anidara.
Que a la vista fuera,
un gran protector
casi una muralla.
Es tiempo perdido,
querer construir
sobre estas ruinas
un hogar fraterno
casi parecido
al que antes fue
si ya no hay ramas!
Si los pájaros partieron
al no encontrar su nido
casi en el alba
las flores mustias
entre los sollozos
aceptan el destino
que nadie lo cambia!
Entonces me arrodillo
lloro ante los despojos,
de aquél, que fuera
el más hermoso árbol
el qué yo; más amara.
Nery G
Copyright ©
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